Esta es la historia de los hermanos Reyes que tenían una hermanita, Libia que se enamoró de un hombre mayor y casado, pero la quería de verdad, se iba a separar de su esposa, pero la muerte le llego antes, truncando todos sus planes de amor, dejando a esta chica en la desolación, embarazada y cuando fue a reclamar algo Gabriela la echó como a un perro de la finca, propiedad de ella y sus hijas. Al descubrir que murió, el hombre que amaba, en su desesperación, se suicidó.
Cuando los hermanos se dan cuenta de la suerte de su hermana, deciden vengarse de las Elizondo y viajan hasta la hacienda, para hablar con Gabriela, la cual no se encuentra en ese momento, quedándose como albañiles, diciendo que fueron contratados para hacerles una vivienda a parte a Norma y su marido, pero no tienen la mínima idea de construcción, pues toda su vida han trabajado de panaderos.
El plan inicial era enamorar a alguna de las hijas de Gabriela, para vengarse de la afrenta, pero cuando Juan conoce a Norma, se olvida de todo, pues quedan flechados los dos, empezando una bonita relación a pesar de que está casada, pero no enamorada de su marido, ya que fue un matrimonio arreglado por su mama, para cubrir el hecho de que fue violada.
Pasión de Gavilanes | Capítulo 35
